TRANSPORTE
Nuestro tipo de vida, los requerimientos familiares, las necesidades del trabajo, ocio, etc, nos hace cada día enfrentarnos a continuos desplazamientos de unos sitios a otros. Continuas idas y venidas en las que debemos cuidar que el viaje se realice con total garantía de seguridad para usuarios de transporte a motor y para usuarios a pie. Todas las personas tienen derecho a la libre circulación y por ello los transportes deben estar preparados y adaptados para acoger de forma accesible a todos los miembros de la sociedad, cumpliendo con las necesidades especiales para facilitar su acceso y uso a las personas con movilidad reducida o déficit sensoriales. Este derecho queda reflejado en la legislación estatal, teniendo disposiciones especiales en la legislación por comunidades autónomas.
El problema de la accesibilidad en el transporte, no solo incluye al medio (coche, tren, autobús, avión, barco, etc..), también afecta a los lugares desde los cuales parten o llegan estos medios de locomoción (estaciones, aeropuertos, puertos, etc...).
Porque movernos es una necesidad esencial y un derecho, todos debemos luchar a favor de la supresión de barreras arquitectónicas y la accesibilidad universal.