FALTA DE CONCIENCIA DE DÉFICIT

La conciencia y la comprensión se refieren a la capacidad para poder entender y evaluar nuestras propias fuerzas, debilidades y apreciar cómo nuestras acciones afectan a los demás. La sensibilidad hacia los demás y la capacidad para controlar y adaptar sutilmente nuestro propio comportamiento de manera apropiada es una capacidad importante que, a menudo se da por supuesta. Este grupo de capacidades se localizan en los lóbulos frontales del cerebro y a menudo quedan dañadas  tras una lesión cerebral.

La mayoría de las personas que han tenido una lesión cerebral al principio poseen una comprensión y una autoconciencia baja, que mejorarán gradualmente al cabo de un período de meses y años. Piensen que nosotros pasamos toda nuestra vida formándonos una imagen de nosotros mismos, aprendemos de nuestras fuerzas y debilidades, desarrollamos expectativas, esperanzas, planes, actitudes y creencias sobre nosotros mismos y que, de manera repentina, todo esto cambia. El paciente puede recuperar completamente la consciencia al cabo de pocos días o semanas después de la lesión inicial y se da cuenta que la realidad física de su mundo ha cambiado. La realidad de la nueva situación tarda mucho tiempo en ser asumida.

 

Ejemplos de situaciones problemáticas:

  • "No se da cuenta de los fallos en su funcionamiento intelectual. Pretende volver a la vida anterior como si no existiese ningún problema."
  • "Justifica sus olvidos diciendo que siempre ha tenido muy mala memoria."
  • “No entiende su mal rendimiento escolar, pero lo cierto es que desde que le operaron el tumor estudia mucho menos que antes y su memoria tampoco es la misma.”
  • "Se empeñó en volver a la oficina y comportarse como si nada hubiera ocurrido. Nunca admitió que tenía dificultades hasta que le despidieron.”
  • “Intenta por todos los medios volver a coger el coche,  pero lo cierto es que es mucho más lento para  reaccionar ante un imprevisto,  su concentración es pésima, no recuerda los itinerarios y pierde el control con gran facilidad.”
  • “Con frecuencia mete la pata en situaciones sociales, pero lo peor es que no se da cuenta de ello y luego se enfada cuando le hago ver lo inapropiado de su conducta.”

 

¿Cómo afrontar estos problemas?

  • Intentar que el paciente vaya afrontando de forma progresiva sus dificultades, comenzando por las que para él son más evidentes.
  • Indicar al paciente los problemas que presenta en relación con las actividades sin que se sienta ofendido, presionado ni objeto de burla.
  • Permitir a la persona afectada  que se enfrente a situaciones que no resulten peligrosas, aunque usted esté seguro de que no va a poder realizarlas con éxito. En ocasiones es necesario fallar, para darse cuenta de las limitaciones actuales.
  • Solicitar a los profesionales que le atienden que le den copias de las evaluaciones y los informes que se le hacen, de modo que pueda hacerse una idea más precisa de su situación.
  • Animar a la persona con daño cerebral a que se una a un grupo de personas con los mismos problemas, aunque estén en distintas etapas de recuperación. De esta manera se encontrará con personas que ya tienen una mayor conciencia de los déficit y pueden ayudarle a reconocer y aceptar sus limitaciones.
  • Es aconsejable que las personas que se relacionan con su familiar estén informadas de la dificultad que éste experimenta en reconocer sus limitaciones.

 

FUENTE:

- Powell T. Lesión cerebral. (2000). "Una guía práctica". Barcelona. Ed. Fundación Institut Guttmann.

- Muñoz Céspedes J.M., Tirapu J. (2001). Rehabilitación Neuropsicológica. Ed. Síntesis

Conceptos relacionados

secuelas, dí©ficit, adaptacií³n